METÁFORA DE MIS SENTIMIENTOS

La pequeña barca partió cargada de ilusiones y de buenas intenciones del puerto acompañada por varias embarcaciones más. Era un día soleado. La inmensidad del sol no hacía presagiar lo que se avecinaba. La flota al completo viajaba unida pero pronto comenzaron las complicaciones. El sol se convirtió en una tremenda tormenta que trajo consigo estruendosos relampagos y frío que mermaron la extrema placidez que mantenían los sueños que en la barca viajaban. Las ilusiones poco a poco se desvanecían entre la espesa niebla que alejaba a la barca de su destino. Perdió el rumbo pero siempre ha mantenido la esperanza de que algún día volvería a puerto. Pero sabe que no será facil. Tendrá que idear el mejor de los planes, comenzando por los cimientos, sin caer en la precipitación que definitivamente lo hundiría.