Necesidad
En los momentos más negros estabas
como la llama en la vela
tan grande era el calor que desprendías
que calcinaba mis penas
¡Te necesito!
Chimenea de mis angustias eras
el palo tú, yo la hiedra
la guía eras de mi penosa vida
yo la lección, tú el esquema
¡Te necesito!
Un joven he visto en la habitación
mi corazón él se lleva
tras la mancillación de nuestro lecho
dime tú ¿Qué más me queda?
¡Te necesito!
Hallome encima de este vulgar puente
donde la muerte me espera
siéntete culpable de este pecado
que una defunción conlleva
Te necesitaba…