REFLEXIÓN

Me relaja pasear y me ayuda a pensar, a ser profundo y sincero con mi yo más personal e inaccesible. Tristemente paseo menos de lo que debiera mientras que la mayoría estaréis pensando este tio está loco no ya por el hecho de pasear sino por pensar y reflexionar que es un ejercicio que a muchos lamentablemente os cuesta realizar. No porque no seais caaces de hacerlo, sino porque sentís miedo de al hacerlo cambiar la percepción que tenéis sobre vuestra situación en el mundo. No es sino un elemento de defensa que algunos utilizáis y que yo me niego a utilizar. Creeis sentiros felices y dueños de vuestra propia vida pero eso es algo parcialmente incierto. Y lo se porque miro a la gente a los ojos. Y los ojos, las miradas jamás mienten. Y me lo dicen. Nos han convertido en máquinas. Somos robots programados para hacer todo tipo de cosas durante el día sin saber muy bien porque, sin preguntarnos realmente si eso es lo que queremos hacer. Lo hacemos porque así está todo programado y lo aceptamos sin mayor resistencia. Viajamos a traves de nuestra vida sin preguntarnos los porques de las cosas, con miedo a pensar. Porque pensar produce infelicidad y nos empuja a querer cambiar la puta mierda de mundo en el que vivimos, del que nos conformamos con nuestros pequeños caprichitos y momentos de felicidad que no son más que la guinda de un enorme pastel que lograriamos si de verdad luchasemos verdaderamente por nuestros sueños reales. Y la única manera de acceder a esos sueños es reflexionando acerca de las cosas y siendo incorformista. Pero claro, eso produce enorme dolor en muchos casos, enorme dolor que solo unos pocos estamos dispuestos a soportar como vía para progresar realmente en este mundo. Por eso sonreimos y decimos que somos felices pero a la hora de enumerar las razones por las cuales nos sentimos felices nos damos cuenta a pesar de no querer realmente reconocerlo de que esa sensación de felicidad no es sino eso, una sensación, jamás una realidad.